jueves, 5 de marzo de 2009

De gafas , cuencos, relojes y sandalias (las de Gandhi)

La noticia saltaba a los medios esta mañana. Una casa de subastas ha subastado las gafas, un cuenco, un rejoj y las sandalias de gandhi... probablemente sus únicas pertenencias. Un multimillonario indio las adquiría por 1,8 millones de dólares.

Lo simbólico es muy importante cuando hace referencia a lo esencial, y lo esencial de Gandhi no fueron ni sus sandalias ni sus gafas, sino su coherencia vital, su ejemplo de cómo resistir a las imposiciones de todo un imperio desde la no violencia.

El comprador de los objetos de gandhi probablemente intentó comprar con riquezas la esencia de una persona que decidió hacerse pobre, pero al pagar tanto dinero por ello (aunque sólo hubiera sido un céntimo) cometió una lamentable contradicción e hizo el más espantoso ridículo...

Porque hay cosas de incalculable valor, pero incalculable no significa enorme, significa, tan sólo, incalculable