No podemos quedarnos inmóviles al borde del camino. No podemos congelar el entusiasmo. No podemos relajar las fuerzas y la proyección. Los tiempos son recios, el egoismo pretende ganar terreno a la vida. Reaccionar, levantarse, no resignarse.
Oigo a Benedetti con su poema no te salves, vibro con la plegaria a un labrador de Victor Jara y me digo una y mil veces que no podemos guardar de este mundo un lugar tranquilo cuando millones de nuestros hermanos están privados de dignidad.
martes, 22 de febrero de 2011
viernes, 4 de febrero de 2011
Colonia somos
Resulta lamentable ver el nivel de sumisión del jefe del gobierno español a los dictados de Frau Merkel. Pero ¿no es este el mismo Zapatero que se encaró con la canciller alemana cuando la empresa E-on pensaba fagocitar Endesa allá por 2007? (por cierto, Endesa acabó perteneciendo a una empresa italiana
Merkel, persona liberal en lo económico, convicta y confesa tras vivir la mayor parte de su vida en la extinta RDA, nos da una palmadita en la espalda y nos pone deberes al tiempo que generosamente ofrece trabajo a nuestros mejores cerebros para que Alemania siga creciendo.
Los sindicatos, recien firmado el pacto social, que han asumido como mal menor ante la agenda oculta del presidente del gobierno de privatizar nuestro sistema de pensiones, temen ahora que el gobierno de otra vuelta de tuerca con los recortes y los deje en evidencia, desnudos ante la sociedad.
Vienen tiempos recios para las clases trabajadoras. Probablemente los más recios desde finales del siglo XIX.
Y aquí nadie sigue sin decir nada.
Merkel, persona liberal en lo económico, convicta y confesa tras vivir la mayor parte de su vida en la extinta RDA, nos da una palmadita en la espalda y nos pone deberes al tiempo que generosamente ofrece trabajo a nuestros mejores cerebros para que Alemania siga creciendo.
Los sindicatos, recien firmado el pacto social, que han asumido como mal menor ante la agenda oculta del presidente del gobierno de privatizar nuestro sistema de pensiones, temen ahora que el gobierno de otra vuelta de tuerca con los recortes y los deje en evidencia, desnudos ante la sociedad.
Vienen tiempos recios para las clases trabajadoras. Probablemente los más recios desde finales del siglo XIX.
Y aquí nadie sigue sin decir nada.
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