viernes, 18 de junio de 2010

José Saramago

Por inesperada, la noticia me dejó "desarbolado".Quizá porque los libros que publicaba, casi anualmente y en los que ensayaba con lucidez e ironía acerca de las cegueras de este mundo, daban la sensación de eternidad de este soberbio autor, uno de los nuestros. Felicidades por la buena vida vivida, maestro. Duerme en paz

miércoles, 16 de junio de 2010

Sólo en un día: historias de coincidencias

Sucedió casualmente ayer. Mucho se había hablado de la casual coincidencia del día de presentación de las medidas de la nueva reforma laboral del Gobierno con el partido de estreno de la selección española en el Mundial de Sudáfrica. Que si era intencionado, que si no...Uno empieza a creer poco en las casualidades de este tipo, máxime cuando el calendario del Mundial de futbol se sabía hace bastante tiempo y cuando en el Consejo de Ministros del Gobierno de España hay un ministro como el del interior, conocido por su astucia. Pero me consta que también se tuvo en cuenta la fecha del primer partido de España por parte de los Sindicatos a la hora de anunciar la Huelga General primero, y su fecha después,precisamente para no diluir el efecto del anuncio de la misma

Ayer perdió su primer partido la selección española de futbol (La de los 600.000 euros per capita, final mediante) , Oh desilusión. Intuyo que eso va a afectar al ánimo colectivo de muchos ciudadanos de este mi país que se agarraban a la selección como muleta terapéutica-emocional-válvula de escape en un momento de crisis como el que nos azota. Me temo también que cualquier anuncio de rebajas en derechos que se haga , al menos hasta el próximo lunes (fecha del próximo partido de la selección) se encontrará con muchos ciudadanos doblemente cabreados.

Y hablando de casualidades, les cuento que ayer mismito, a la mismita hora del partido, las piquetas demolieron un bloque de viviendas en el barrio de Vallekas en Madrid habitado por unos pocos vecinos que previamente habían sido desalojados de sus casas. Mucha, mucha policía. Máquinas a tutiplén y unos pocos espectadores voluntarios (yo era espectador accidental): los desalojados que se abrazaban consternados.( el resto de los vecinos estaban pendientes del partido) mientras veían como se caían sus viviendas...y sus derechos

Y hablando de rebajas les cuento que ayer mismito, me llegaban dos relatos de dos víctimas de los mismos.

Uno, de una empresa de limpiezas ubicada en Madrid que a todos los nuevos trabajadores les hace firmar, junto con el contrato de incorporación a la empresa, una solicitud de baja voluntaria sin fecha, de modo que al mismo tiempo que están contratados también están despedidos, maquiavélico ¿no?. De ese modo pueden presionar sin límites a sus trabajadores y ahorrarse la exigua indemnización por despido cuando los echan a la calle.

Dos, de una gran compañía de seguros española, probablemente la más importante, dos de cuyos inspectores acudieron al domicilio de una empleada que se encontraba en baja por maternidad y no precisamente para interesarse por su salud o por la salud del nacido, sino para exigirle que se diera de baja voluntariamente de su trabajo. Ante la negativa de la empleada, que se confesaba viviendo en una realidad surrealista, los inspectores se marcharon. Pocos días después de su incorporación a su puesto de trabajo, la empleada recibió carta de despido por razones objetivas.

Les cuento que en ninguno de los dos casos hubo denuncia por miedo a figurar en listas negras.
Así funciona el miedo.

lunes, 7 de junio de 2010

Lo que está en Juego

Desde hace casi un mes, los ciudadanos europeos, asistimos, en estado de shock a contemplar como los gobiernos desmantelan nuestros estados del Bienestar (incipientes unos, mucho más consolidados otros) delante de nuestras narices. Las conquistas sociales que a lo largo de la historia devinieron en Derechos sociales (más o menos reconocidos) a costa de muchas luchas, se empiezan a diluir como un azucarillo en el café que nos tomamos mientras presenciamos, entre atónitos, incrédulos y temerosos lo que sucede. Las palabras de Eduardo Galeano cuando afirma que el modelo neoliberal nos da la oportunidad de elegir con qué salsa queremos ser cocinados, resuenan fuertemente. Esta vez los cocinados seremos nosotros, los que nos creíamos "a salvo".

Y es que en la burbuja Europea los ciudadanos disfrutábamos (y todavía lo hacemos) de un llamado "Estado del Bienestar" mientras fuera de la burbuja, la violación de derechos sociales, económicos, culturales, políticos, se hacía cotidiana, gigante, tolerada. En alguna medida habíamos asimilado el mensaje de que el precio de nuestro bienestar era que otros no lo tuvieran. En base a ese mensaje fortificábamos nuestras fronteras y también nuestros corazones, paralizábamos nuestras respuestas (salvo excepciones) y congelábamos nuestra mirada, mientras las manos que movían el sistema económico toleraban un limbo en el que los europeos podíamos hacer efectivo un modelo de ciudadanía basado en derechos sociales. Un modelo de ciudadaía social.


Pero el neoliberalismo llama a la puerta de Europa (nunca dejó de hacerlo) y ahora no ya con toques suaves, sino aporreándola. Y exige no únicamente una parte del botín del bienestar. Sino todo. Está hambriento y lo hace notar. Los ciudadanos hemos visto pelar "tantas barbas a nuestros vecinos" que ponemos servilmente a remojar las nuestras, como si no hubiera más remedio que entrar por la vía del despojo de los derechos para satisfacer su apetito

Lo que está en juego no es la adopción de una serie de medidas que, implementadas mejorarán nuestra competitividad y nos ayudarán a crecer , de modo que las migajas de las que disfrutemos en el futuro tengan más calidad. Lo que está en juego es el triunfo final y definitivo de un modelo económico que desprecia todo derecho incompatible con su fin principal: La acumulación del capital ,y que es absolutamente incompatible con toda realidad de ciudadanía basada en los Derechos Humanos.


Ante la tozudez de estos hechos, más o menos voluntariamente ignorados por los "bienestantes" europeos entre los que me incluyo,es hora de volver a "tomar la Bastilla" esta vez por medios más pacíficos y sutiles. Es hora de no callar, de no resignarse, de no permitir.

Es hora de reivindicar la memoria y seguir el ejemplo de todos aquellos ejemplos luminosos de nuestra historia que desde la no violencia , la integridad y coherencia personal ayudaron a consolidar los derechos de que hoy disfrutamos. Aun a costa de su integridad

Es necesario que hagamos lo posible por implementar una nueva ética ciudadana mundial que exija, para cada habitante del planeta, el mismo respeto y disfrute de derechos humanos que un español, un finés o un alemán.

En juego está la supervivencia del ser humano como sujeto de dignidad.