En los prolegómenos de esta crisis que se nos está haciendo eterna, allá por los años 2009 y 2010, cuando el gobierno español decidió crear el FROB para "rescatar" a bancos y cajas, se afirmaba que la intención final era que con el dinero recibido, las entidades pudieran sanearse y prestar a los ciudadanos. Algunas se sanearon, otras no, pero lo cierto es que prestar, lo que se dice prestar...ninguna prestó y , a falta de una banca pública al estilo de la extinta Argentaria, tuvo que hacerlo el ICO, a través de sus líneas de crédito. Pero resultó claramente insuficiente.
Hoy se ha dado a conocer el informe del FMI, y en él se destaca que el sector bancario español puede precisar cerca de 40.000 euros para ser rescatado. Los periódicos afirman que el Rescate suave que con toda seguridad pedirá España en estos días (¿será el primer rescate que dé lugar a otros?) únicamente impondrá condiciones para estas entidades, aunque se ha deslizado que pudiera también imponer condiciones de modo indirecto al Estado. Dicho en términos vulgares: Los rescatadores no quieren soltar la pieza "España" para, con la excusa de monitorizar a los prestatarios, asegurarse de que las reformas y recortes que se tengan que realizar, sigan el camino correcto. Ese camino que ha precarizado a los españoles y ha extendido el miedo y la tristeza en el país.
Los bancos rescatados no van a prestar más a los clientes, se lo aseguro. Unicamente cambian de deudor principal. Se dedicarán a devolver la cantidad prestada y sólo ayudarán a los clientes más poderosos. El crédito seguirá sin fluir y las Pymes y los emprendedores tan mimados por este Gobierno, sin arrancar.
La única noticia decente que tenemos es que el euribor está bajo....Menos mal. Y eso no depende del gobierno.
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