jueves, 5 de julio de 2012

El valor de la pausa

Dos acontecimientos me han hecho reflexionar acerca de la importancia de la pausa, del tiempo dedicado a la respiración, a tomar conciencia de lo que uno es, de dónde uno está, de lo que uno quiere...y es que el tiempo es oro, sí, pero depende para qué

Hace poco tiempo recibí una carta pidiéndome que diera mi teléfono móvil para que-dado que todos los móviles tienen ya conexión a internet- no perdiera ni un segundo en estar informado de todo lo que se me ofrecía. Parece ser que no era suficiente con que abriera el correo electrónico en el espacio donde habitualmente lo hago, sino que se trataba de recibir la informacion antes que nadie, por mi bien, claro.

También hace tiempo asistí a cómo una conferencia que daba a un grupo de voluntarios de una ONG era retransmitida en tiempo real por "twitter". Cuando lo supe contuve la respiración. No es que estuviera dando una charla a un grupito más o menos amplio de gente, sino que las frases que decía, saltaban en tiempo real al ciberespacio.

No seré yo quien niegue las ventajas de los nuevos avances. Pero me pregunto si tanta aceleración, tanta prisa, tanto "en directo" no nos está hurtando tiempos verdaderamente "de oro". Tiempos de escucharnos y escuchar, de tomar un cafe calentito en un espacio amigable con otra gente y mirar cara a cara a los amigos y no mirarlos móvil a móvil. Tiempo de estar sin hacer nada o "perder el tiempo" con otros. Tiempos abiertos a la transcendencia a la meditación, a la oración.

Tiempos de oro verdaderamente, tiempos sagrados, tiempos pausados.

"No malgastes el tiempo, es la sustancia de la que está hecha la vida" es la leyenda que aparece en un reloj de la película: "lo que el viento se llevó" mientras en la escena, la gente dormía la siesta.

No hay comentarios: